¿Existe algo más rústico que usar muebles de madera para conseguir ese efecto en nuestro pisito urbano? Muchas veces tenemos en nuestra casa o hemos heredado muebles antiguos de buena calidad, de una madera excelente, pero cuya decoración ha pasado de moda. Antes de deshacernos de ellos, ¿por qué no probar a darle un cambio y conseguir una mezcla de estilos?

De hecho, en la actualidad, son muy apreciados estos muebles antiguos y alcanzan precios muy altos en los anticuarios. Una técnica ‘casera’ que podemos poner en práctica es el decapado. Básicamente consiste en retirar la pintura que previamente cubría el mueble con productos abrasivos específicos, ya que en ocasiones es difícil de eliminar únicamente con una lija. Existen versiones de productos decapantes en líquido y en gel, a usar a gusto o comodidad de quien rehabilita. Realmente la textura más densa de este último facilita el proceso ya que no gotea y es el que recomendamos para principiantes. Ten presente que antes de empezar debes estar en una habitación ventilada, ya que el producto puede irritar los ojos y la nariz, y utilizar guantes, porque el producto puede dañar la piel si entra en contacto con ella.

La tarea consiste en extender con una brocha una capa gruesa de producto, cuidando de no pasarla dos veces por el mismo sitio ya que esto podría hacer que no consigas un buen acabado. Una vez aplicada, se deja actuar el producto de diez a quince minutos. A continuación se elimina la pintura con una espátula. Ésta ya se desprenderá fácilmente. Con una esponja humedecida, se retiran los restos que hayan podido quedar y después pasamos una lija o un estropajo de aluminio para terminar de limpiar la madera y darle suavidad.  Con esto conseguimos un mueble limpio (natural),  preparado para decorar. Las tendencias en las técnicas de embellecimiento son principalmente el lacado en blanco.